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Hubo dos condiciones que puse para hacerme cargo de la conducción de Panorama: La primera, que tuviera independencia plena. Y, la segunda, que yo designara al equipo periodístico. Genaro Delgado Parker aceptó ambas. Inmediatamente convoqué a Jerónimo Centurión y César Hildebrandt Chávez para que fueran los productores del programa. Centurión, el periodístico, y Hildebrandt, el televisivo. Con ellos a bordo, empezamos a barajar nombres para armar el grupo de reporteros.

Fue así como se sumaron: Gino Márquez, Olenka Zimmerman, Sandro Mairata, Manuel Bonilla, Vicky Zamora y Silvia Cuevas (las dos últimas renunciaron pronto por que se les presentaron mejores opciones y porque no soportaban la precariedad en la que laborábamos). En reemplazo de Vicky, nuestra coordinadora, ingresó Isa Chirinos.

Desde un principio quedó claro que éramos un equipo y que las decisiones importantes se debatirían y tomarían en conjunto. Luego de que Delgado Parker solicitara que el reportaje sobre los 60 años de Alan García no saliera ese día (31 de mayo), dada la situación del canal, presenté mi renuncia y convoqué a una reunión de todo el equipo. Allí se produjo una larga discusión. Para algunos, había que renunciar, la mayoría en cambio consideraba que el pedido era atendible y que debíamos mantener el espacio para difundir las investigaciones que preparábamos (sobre las relaciones de Doe Run con funcionarios del gobierno, sobre los sospechosas operaciones de un influyente abogado vinculado a Palacio, las extrañas contrataciones de un alto funcionario gubernamental, entre otras). Debatimos largamente y la decisión final fue que nos quedáramos. César, en cambio, dijo que entendía nuestra decisión, pero que aún así renunciaba.

Cuando terminó el programa, incluso, fuimos a un restaurante y tomamos unas cervezas. Al día siguiente, cuando se conoció que Sunat había intervenido Panamericana, recibí una llamada de Hildebrandt en la que me manifestaba su entusiasmo por los cambios que habían sucedido. Le comenté que al día siguiente todo el equipo se reuniría en mi casa para conversar sobre lo que estaba sucediendo y que, por supuesto, lo esperábamos.

A las diez de la mañana del martes 2 de junio, César apareció en mi casa y participó del encuentro. Fue uno de los que más habló y hasta comentó que su padre le había hablado bien de Alberto Cabello y que según la opinión de este, debiéramos intentar trabajar con él. Tras el breve intercambio de opiniones salimos hacia el canal. Allí nos enteramos de que nos habían despedido. Todavía sorprendidos por la noticia, interceptamos a Cabello en uno de los pasillos de Panamericana, Hildebrandt estaba a mi lado junto con Jerónimo Centurión cuando conversamos con el breve interventor de Panamericana.

Era claro, entonces que César había reconsiderado su decisión de renunciar.

Por eso, aparece fotografiado con nosotros a la salida del Canal cuando comunicamos a la prensa nuestro despido. Incluso, nos acompañó en el almuerzo en El Superba (ver Reportaje al Perú de Paola Ugaz) y, estuvo conmigo durante las entrevistas que concedí a Alonso Gamarra (Enemigos Íntimos) y Carlos Hidalgo (Prensa Libre). Es más fue él, quien coordinó para que, junto con Centurión, nos presentáramos en CPN el miércoles 3 (Las Entrometidas). Para que quede claro, el reportaje sobre los 60 años de Alan lo sugerí yo, le di una lista con los personajes que debía entrevistar (entre los que incluí a Javier Diez Canseco). Como podrán apreciar no era nada del otro mundo. A la luz de los recientes acontecimientos me queda claro porqué Genaro Delgado Parker quería evitar que se propalara el reportaje. No deseaba herir el paquidérmico ego del mandatario, porque sabía que García podía tomarlo como una afrenta terrible y a último minuto habría cancelado el operativo que la Sunat había fraguado. Por ello su nerviosismo, sus ruegos y palabras conciliadoras. En fin, cuelgo aquí el reportaje para que lo aprecien, juzguen y comenten.