Por Pablo O'Brien y Gino Márquez.

El ministro Chang quiere ocultar que en su gestión solo gasto el 27% del presupuesto para la reconstrucción de los colegios de Ica.

Escasa correa, nada de muñeca política y mucha soberbia mostró el Ministro de Educación, José Chang, el día de ayer en el Congreso. En un arrebato indigno, se paró y se retiró de la Comisión de Educación del Congreso mientras se le preguntaba por el destino de un donativo realizado el 2007 para la reconstrucción de los colegios del sur del país.

“Yo me retiro señor Presidente”, dijo Chang intempestivamente luego de escuchar la pregunta que le hiciera el legislador, Pedro Santos sobre la forma en que se había invertido los 750 mil dólares que donara el Sindicato de Profesores de México.

¿Qué explica semejante reacción? Aparte, del mal genio del Ministro y su total intolerancia a las críticas y cuestionamientos, la conducta de Chang se debería a que no tiene como explicar la ineficiencia de su gestión en la sensible responsabilidad de reconstruir los colegios dañados por el sismo de agosto del 2007.

El destino de los 750 mil dólares que donaran los profesores mexicanos solo es la punta del iceberg, según el congresista Santos. De acuerdo a la información que el Ministerio de Economía y Finanzas le ha remitido a este legislador, de los 27’147,297.00 nuevos soles que este despacho le ha entregado al sector educación para que levante los centros educativos de Ica, solo se han ejecutado 7’269,980.00 de nuevos soles. Es decir, apenas el 27%.

Un escándalo, si se tiene en cuenta que las condiciones de estos colegios son deplorables (ver video): pisos de tierra, techos de calamina, paredes de madera prensada (algunas sin ventanas), carpas y baños inmundos. Así estudian desde hace dos años los niños y adolescentes de Ica, mientras el Ministerio de Educación se dedica, entre otras cosas, a vender con extraña celeridad la sede que tenía en San Borja.

Pero sobre el tema concreto que provocó el exabrupto de Chang, también tiene mucho que responder. En una entrevista de setiembre del 2007, la representante del Sindicato de Profesores de México, Elba Esther Gordillo, le aseguró a Cecilia Valenzuela que estaban donando 750 mil dólares. Sin embargo, en la Resolución Ministerial 0553-2007-ED se indica que ingresaron mediante el giro Nª 5047433 del Banco Santander la suma de US$ 700 mil. Por tanto, existe una discrepancia que debiera aclararse. En vez de ofenderse, el Ministro debiera indicar que es lo qué pasó. Probablemente fue un lapsus de la dirigente o (y eso sería grave), llegó el donativo en dos giros, uno de los cuáles no fue ingresado.

No es pues un tema menor y por supuesto no es causa de enojo o molestia (cuando no se tiene nada que temer). Más aún tratándose de un dinero para gente que lo necesita y mucho.

Por otro lado, Chang evitó explicar por qué solo cuándo el Congreso el 21 de setiembre de este año, le preguntó por el destino del mencionado dinero, recién se empezaron a mover los expedientes técnicos para la reconstrucción de los colegios. El 14 de octubre, el mismo día que se le responde al Parlamento por este caso, la OINFE completó los trámites y solicitó a la OGA que convoque a licitación las obras para reparar el colegio Hilda Bringas Quintanilla (Pisco). Mientras que todavía falta completar el expediente del Centro Educativo, Rosa de Santa María (San Clemente).

En vez de enojarse, el Ministro debiera trabajar más.